– «¿Para qué quiero controlar las luces desde el móvil si tengo interruptores? ¿Y las persianas automáticas? Para eso tengo manos. Además, ya sabemos que cuanta más tecnología, más problemas… Y seguro que con la IA, un día la casa decide que prefiere vivir a oscuras y no me deja encender nada.»
Argumentos contra la domótica he escuchado cientos. Casi siempre de los que regatean el precio de una instalación…
Pero todavía no deja de sorprenderme que haya instaladores que intentan razonar con sus clientes que el mecanismo tradicional es la mejor opción.
Casi te lo compro en apartamentos o en reformas de viviendas pequeñas. Casi.
Pero ahora vete a una casa grande y de lujo (la de la foto, aunque no te lo creas, lo es. ¡Te lo juro!). Cientos de luces, estores, persianas, clima, accesos…
Y llega el electricista y convence al constructor que lo de la domótica es una moda pasajera y que él, profesional con más de 30 años de experiencia, va a poner toda su inteligencia y saber hacer en diseñar un sistema cómodo e intuitivo para el futuro propietario de la casa. Que lo ha hecho miles de veces.
Y le sale lo que ves en la imagen
Según entré en la vivienda, flipé…., hice la foto y salí.
Evidentemente en esta casa no me contrataron para dirigir las instalaciones.
Mi única opción: o domotizamos la casa o no trabajo en ese proyecto.
No entiendo cómo se puede hacer esto que ves en la foto en pleno siglo XXI y en una vivienda nueva de 350m² con vistas al mar en la costa levantina.
Aquí no hay ahorro, no hay diseño, no hay previsión: lo que hay es no saber y no querer reciclarse. Supongo que este electricista se va a jubilar pronto…
¿Qué opinas tú?
