La iluminación exterior de un chalet es una de las partes más importantes de las instalaciones. Puedes pensar que no más que el clima o la domótica, pero siendo sinceros y como nos gusta que admiren lo que tenemos, hacer que envidien nuestra casa por la noche depende totalmente de ello.
Para instalar en el exterior, desde hace tiempo sólo recomiendo los focos que vengan estancos desde la fábrica y que traigan incorporada la fuente de luz, de forma que no haya que abrirlos para “colocar la bombilla”. Tipo plug&play, conectar y listo.
La firma ya habrá hecho sus propios tests de estanqueidad… 😉
Pero para que no entre el agua, no basta con no abrir el equipo. Cuando conectas un proyector debes revisar que las juntas están bien apretadas y, sobretodo, que el empalme que has hecho queda totalmente estanco. ¿Cómo?
La cinta aislante ya quedó para el siglo XX. Ahora, utilizar cajas rellenas de gel es lo mejor. Pero mucha atención a que la parte pelada de la manguera quede dentro de la cápsula de gel, porque si no, al apagar la luz la disminución de temperatura tendrá un efecto succionador y hará que el agua corra por entre los hilos de la manguera hasta el interior del proyector.