CUATRO MOTIVOS PARA ALICATAR TEJADOS PEGANDO PANELES FOTOVOLTAICOS FLEXIBLES

Hace algunos años que los promotores de viviendas de alto standing en España pusieron sus ojos en las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo para incorporarlas a las mansiones como una prestación diferenciadora adicional, como el disponer de domótica, de altavoces ocultos o de sala de cine.

Varios motivos han sido clave para ello…
Primero, cómo no, la aprobación del Real Decreto que regulaba las nuevas condiciones de los sistemas de generación de energía y ponía fin a cualquier intento de implantar un impuesto al Sol y a la inseguridad jurídica de las cambiantes normas anteriores.

Segundo, a la nueva moda constructiva de la mano de exitosos arquitectos que diseñan casas de líneas rectas, con aristas imposibles, imponentes muros de hormigón visto y cubiertas planas. El hecho de que el tejado no tenga vertientes, desde luego, facilita mucho el ocultar los paneles fotovoltaicos y que así no interfieran en absoluto en la estética y el diseño.

Tercero, el ahorro considerable en el consumo de la electricidad. Sobre todo en estas villas en las que se disfruta de potentes aparatos de aire acondicionado, calefacción por suelo radiante, deshumectadora, piscina de gran tamaño… Y es que recortar en gastos no está reñido con el disfrutar de una casa confortable.

Y cuarto y fundamental, si cabe, la aparición de paneles solares flexibles y extrafinos que, con sus seis milímetros de espesor y adheridos directamente al suelo de la cubierta, sin perforaciones, quedan totalmente invisibles desde el exterior.

Sobre esto último he encontrado interesante escribir unas líneas, desde mi experiencia en el diseño y dirección de instalaciones en las viviendas de lujo en las que intervengo y en las que promuevo la colocación de este tipo de producto:
Como suele suceder con todas las innovaciones, primero las disfrutan quienes pueden pagar el alto precio de la primicia, de lo exclusivo. Pero con su desarrollo, el éxito en el mercado y la fabricación a gran escala, el consiguiente ajuste de los precios permite que podamos acceder a ello el resto de los mortales.

Los paneles fotovoltaicos flexibles están en ese punto de inflexión en la curva del precio y la demanda. Adicionalmente, sus virtudes frente al panel convencional no pasan desapercibidas y se están convirtiendo en un producto no sólo demandado por los arquitectos para ocultarlos en sus casas de diseño, también por empresas que tienen necesidad de incorporar un sistema generador de energía para rebajar sus costes de producción pero que se encuentran con problemas variados para incorporar el panel solar convencional:

– Porque sus tejados no admiten perforaciones ni sobrepeso.
– Porque la forma del tejado es diferente, curvada, redondeada… Y el panel debe ser flexible para adaptarse a él.
– Porque el acceso y el trabajo en la cubierta es complicado y prefieren trabajar con paneles de menos de 7 kilos de peso, frente a los 24 kilos de una placa convencional.

Por todo ello me ha parecido muy interesante escribir sobre este tipo de paneles fotovoltaicos, muy poco conocidos pero con un futuro que auguro muy prometedor.
Si deseas conocer más sobre ellos, puedes visitar la web de la ingeniería Atrae en www.atrae.net o escribirme un correo electrónico a chema@chemacampos.com